martes, 27 de abril de 2010

Salas




La Sala Arrieta fue nombrada así ya que resguarda cinco obras del artista plástico Agustín Arrieta (1803-1874) cuya carrera artística se desarrolló en Puebla. Otras cuatro piezas resaltan en este espacio: un ánfora romana del siglo I a.C. encontrada en el puerto de Biblos en Líbano; un arcón de madera del siglo XVII que reproduce en su cara interna un mapa de la ciudad de Manila, Filipinas, considerado el mapa más antiguo que se conoce de esa ciudad; un cuadro representando a San Antonio de Padua elaborado en el ancestral arte plumaria y un mapa de Puebla que reproduce el avance urbanístico de la ciudad en el siglo XVIII.

Anexa a este espacio se encuentra la Sala de Metales, en donde se resguarda la colección de hierro forjado de Don Mariano en su mayoría de los siglos XVII al XIX asi como la colección de cobres que ostenta piezas utilitarias mayoritariamente jarras y botes lecheros, palanganas y cazos.

La Sala de Lacas resguarda la amplia colección de lacas mexicanas de Don Mariano. Una de las piezas representativas de esta sala es una almohadilla o costurero, cuya decoración representa escenas costumbristas, un armario hecho en México cuya decoración ostenta influencia oriental; un baúl de Olinalá, Guerrero decorado con motivos animales y vegetales a base de la écnica de rayado y un reloj de péndulo que también ostenta decoración oriental.

La Sala de Talavera fue uno de los espacios de la casa que se decoraron con un fin unicamente de exhibición: la sala entera, tanto el piso como los muros, fue decorada con una clásica combinación de ladrillo con azulejos de talavera, armonizando el ambiente con las piezas expuestas. La colección de talavera del Museo Bello es excepcional; no sólo cuenta con piezas tempranas decoradas en azul y blanco con influencia de la porcelana china, sino también objetos más tardíos de loza policroma de carácter popular. En esta colección, destacan, entre otros objetos un par de lebrillos -vasijas profundas de forma circular que se utilizaban para lavar los pies o la ropa-. El primero de ellos es de estilo medallón, firmado con las iniciales S. C. pertenecientes a Diego Salvador Carreto, uno de los loceros más importantes en Puebla durante el siglo XVI. El segundo, se atribuye al locero Diego Santa Cruz Oyaguren Espínola, cinco veces alcalde del gremio de loceros y poseedor de uno de los talleres más grandes de talavera del siglo XVIII. Dos querubínes de talavera del siglo XVIII llaman la atención pues se trata de esculturas de bulto redondo realizadas en loza estannífera. Se considera que pudieron haber sido elementos ornamentales en el remate de la cúpula de la Capilla del Rosario de Puebla. Su gran tamaño y la desproporción de sus manos, corroboran que la pieza fue elaborada para colocarse en una superficie elevada.

La actual Sala de Calaminasresguarda piezas, principalmente candeleros y ramilletes, elaborados en calamina, aleación metálica parecida al latón, muy difundida en la época virreinal. Además de los objetos elaborados en este material, la Sala resguarda una gran variedad de piezas de diversa procedencia y naturaleza, entre ellos una rica colección de cerámica prehispánica del período posclásico, así como dos tallas en alabastro de gran calidad que representan a la Purísima Concepción.

En la Planta Alta se ubica uno de los espacios más representativos del Museo Bello: la Pinacoteca. Originalmente era un área de recámaras de la familia y durante las adecuaciones se concibió como un espacio que ilustrara el deseo de los coleccionistas de los siglos XIX y XX de recrear en su propia casa las galerías de arte europeas. En este espacio hay numerosas pinturas elaboradas en Europa así como copias de buena factura de los grandes maestros, cabe mencionar la presencia de algunas en particular: como la obra “Virgen con Santa Isabel, el Niño Jesús y San Juanito” de Giuseppe Molteni (1800-1867) gran maestro de la pintura romántica italiana; “San Jerónimo”, copia de José de Ribera (1591-1652) apodado “El Españoleto”; “San Juan Evangelista”, de Bernardino Gagliardi (1609-1660), pintor del barroco italiano nacido en Cittá di Castello; entre otras obras de grandes cualidades.

En el anexo de la Pinacoteca o Sala Mariano Bello se observa un óleo pintado por el mismo coleccionista en 1901. Don Mariano incursionó también como pintor en el mundo se las artes, con bastante mérito técnico. Este lienzo representa la escena de “El sacrificio de Isaac” relatada en el Antiguo Testamento.

Junto a la Pinacoteca se encuentra la Sala de Música que en origen fue la sala principal de la casa. Con el establecimiento de una “sala de estar” en su casa, los miembros de la burguesía poblana querían imitar las costumbres de la aristocracia europea. La música jugaba un papel importante durante las reuniones de la sociedad burguesa y sobre todo para Mariano Bello que tenía una afición especial por esa disciplina artística por ello la sala esta decorada con figuras vinculadas con la música.

Asimismo, Don Mariano adquirió una serie de instrumentos musicales entre los que destaca un magnífico órgano tubular barroco construido en 1720 con maderas de ayacahuite, cedro rojo, pino, oyamel, encino y flautas de aleación de plomo y estaño. Es un magnífico ejemplar de los instrumentos barrocos de su tipo existentes en la región Puebla-Tlaxcala. Presenta cualidades técnicas y constructivas que hacen pensar en el maestro organero José Miguel Chacón como su constructor. Otro instrumento musical que se observa en la Sala de Música del Museo Bello es un piano con encordadura vertical llamado Euphonicón. Esta modalidad de piano fue construida por F. Breale & Co., en Londres. Otros ejemplares similares se conservan en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, en el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, en México y en la Edimburg University Collection of Musical Instruments de Escocia; sin embargo, el instrumento del Museo Bello se considera el mejor conservado de todos.

En esta sala también se ubica la colección de porcelana europea de Don Mariano Bello así como una amplia colección de relojes de bolsillo de las más afamadas casas del mundo. Destaca un reloj, de caja de plata con carátula de porcelana, fabricado por la Casa Breguet de Francia, fundada en 1775 y activa en la actualidad. La calidad de los relojes que producía Breguet le valió que los nobles de toda Europa se vanagloriaran de poseer un reloj construido por él. Entre la larga fila de clientes famosos se cuenta además de Napoleón, a María Antonieta, a Elisa Bonaparte, duquesa de Toscana, al Duque de Orleáns, a la condesa Alexandrine de Laval, al Zar Alejandro I de Rusia y a Winston Churchill, entre otros.

La Sala de Ornamentos del Museo Bello fue originalmente la recamara matrimonial de los Bello. Aquí están expuestas piezas religiosas como la colección de platería litúrgica, textiles religiosos como un frontal de altar dominico hecho en China, esculturas religiosas y antifonarios.

La Sala de Cristales alberga una abundante colección de cristales de inmenso valor. Esta sala resguarda piezas procedentes de la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso, España; vasos, tibores, jarras y copas: unas de cristal traslúcido decorados a través de grabado y dorados al fuego y otras de cristal opalino o blanco.

La sala también resguarda valiosos ejemplos de cristal poblano y europeo provenientes de fábricas europeas de gran prestigio como la de Baccarat en Francia y la de Bohemia, Alemania, entre otras.

La Sala Oriental resguarda la colección de porcelana china y japonesa de Don Mariano. La porcelana china tenia gran valor para la aristocracia europea, así como para las familias adineradas en Nueva España y posteriormente en el México Independiente. Mariano Bello no fue la excepción y adquirió una gran colección en la que se pueden identificar obras de tres periodos distintos dentro de la dinastía Ch’ing (1644-1909):

1.Porcelana elaborada durante el período K’ang-hsi (1662-1722) de color azul y blanco con toques de verde que generalmente representan paisajes. 2.Porcelana elaborada durante el período Yung-Cheng (1723-1735) como botellas, platos y tazas en colores amarillo, azul, verde y rosa y habitualmente representan motivos florales 3.Porcelana elaborada durante el periodo Ch’ieng-lung (1736-1795) en donde predomina el color rosa y la representación de motivos de influencia europea

Es digno de mención en esta sala un abanico de procedencia oriental realizado en papel con aplicaciones de marfil y seda.

La última sala del recorrido es la Sala de Marfiles. Resguarda la colección de marfiles, entre los que destacan dos tipos: los llamados marfiles cristianos que reproducen imágenes religiosas de la tradición católica, elaborados por los artesanos chinos o filipinos e importadas vía Galeón de Manila; y los marfiles civiles, entre los que destaca un bellísimo pabellón flotante del siglo XVIII. Esta pieza representa las embarcaciones en donde la realeza o las familias adineradas chinas llevaban a cabo actividades de esparcimiento. Fue trabajado en marfil laminado, tallado, calado y policromado; contiene en su interior 23 personajes tallados de forma independiente, todos trabajados en marfil policromado.

Por último, una de las obras más relevantes de la colección Bello que se resguarda en esta sala es un óleo sobre tabla pintado por Cristóbal de Villalpando que representa a la “Virgen del Apocalipsis”. Esta obra refleja fielmente uno de los pasajes relatados por San Juan en el Apocalipsis; la Mujer Alada, el Arcángel Miguel, y el monstruo de siete cabezas prefiguran el triunfo del bien sobre el mal, y el nacimiento del Niño que será el redentor del mundo.

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